Se trata de la clásica masía catalana “Mas Miquel”, que data del siglo XVIII (aunque existen indicios de construcción anterior, probablemente de los siglos XV-XVI, como demuestra la fachada norte con contrafuertes), situada en la urbanización residencial de Sant Miquel d’Aro, en un enclave natural a solo 20 minutos en coche de las principales localidades y playas de la Costa Brava (Sant Feliu de Guíxols, Platja d’Aro) y a 35 minutos en coche de Girona.

La finca Mas Miquel, edificada sobre una parcela de 5.100 m², consta de dos edificaciones: la vivienda principal y un anexo que incluye garaje. La superficie total de la casa de dos plantas es de 926 m². El edificio principal de la masía ocupa 783 m² y la ampliación 143 m².

El edificio principal (547 m²) se compone de dos casas. La primera es una vivienda de dos plantas: en la planta baja se encuentran el vestíbulo de entrada, tres salones (uno de ellos con chimenea), comedor, dependencias auxiliares, cocina, bodega y lavandería, un aseo y salida al patio. En la planta superior hay un amplio distribuidor multifuncional, seis dormitorios dobles y baños, además de biblioteca y despacho. Unido a este edificio se encuentra una casa de guardeses de dos plantas con una superficie total de 236 m², que incluye tres dormitorios, cocina, salón y dos baños.

El edificio anexo (143 m²), de una sola planta, alberga el garaje, la sala de calderas, sala de juegos y estancias auxiliares. Todas las edificaciones cuentan con calefacción central de gasoil. La parcela ofrece la posibilidad de construir una piscina.

Amplias y hermosas terrazas y jardines rodean toda la masía, garantizando la privacidad de la finca.