Situada en el corazón de Pedralbes —el barrio residencial más prestigioso de Barcelona—, esta magnífica mansión noucentista de principios del siglo XX ofrece elegancia atemporal, amplios interiores y una parcela privada de 2.000 m² con exuberantes jardines, piscina, pista de squash y una casa independiente para invitados.

Con más de 1.000 m² construidos distribuidos en cuatro plantas más sótano, esta joya arquitectónica destaca por sus fachadas clásicas ornamentadas, su puerta de forja y sus jardines paisajísticos que garantizan privacidad y grandeza.

La planta principal recibe con un majestuoso hall de entrada, detalles de época originales y generosos salones. El interior, completamente renovado, conserva el encanto histórico a la vez que integra el confort moderno, con una cocina de alta gama, salones formales y un aseo de cortesía.

En la primera planta se encuentran siete amplias suites con terrazas privadas y vistas panorámicas al mar, a la montaña y a la ciudad. Una zona de servicio independiente y varios baños adicionales completan la distribución. La planta superior ofrece estancias flexibles para despacho, sala de juegos o espacio creativo, además de acceso a un solárium con vistas espectaculares de Barcelona.

El sótano de 275 m² incluye una bodega y varias salas polivalentes que pueden destinarse a gimnasio, cine o trastero. El espacio exterior se divide en una entrada norte con garita de seguridad, zona de aparcamiento y plaza ajardinada, mientras que el jardín orientado al sur alberga la piscina privada y una rica vegetación.

Una oportunidad verdaderamente única para adquirir una residencia palaciega que combina historia, privacidad y refinamiento en uno de los entornos urbanos más exclusivos de Europa.