El programa de visados dorados de España, que permite obtener un permiso de residencia mediante inversión, sigue atrayendo la atención de inversores de todo el mundo. Sin embargo, los recientes cambios legislativos han causado incertidumbre entre quienes sólo piensan en aprovechar esta oportunidad.
Aunque el Congreso español aprobó un proyecto de ley para suprimir los «visados de oro», el Senado lo vetó, devolviendo el documento para su revisión. Este obstáculo temporal no sólo da más tiempo a los inversores para solicitarlo, sino que también abre un debate sobre el futuro del programa.
El programa Golden Visa se puso en marcha en España en 2013 para atraer inversiones a la economía del país. Su principal ventaja es la posibilidad de obtener un permiso de residencia y viajar libremente por el espacio Schengen.
Para optar al visado, hay que cumplir una de las siguientes condiciones
- inversión en bienes inmuebles por un importe igual o superior a 500.000 euros
- compra de bonos del Estado español por un importe igual o superior a 2 millones de euros
- inversión en acciones de empresas españolas o depósitos en bancos locales por un importe igual o superior a 1 millón de euros.
La principal razón de la popularidad del programa es su accesibilidad y flexibilidad. Los inversores no tienen que residir permanentemente en España para mantener su estatus: basta con permanecer en el país un día al año.
Según Catalan News, desde el lanzamiento del programa hasta finales de 2023, España ha expedido más de 3.300 «visados de oro» a ciudadanos chinos, 3.100 a rusos y más de 1.000 a británicos.
A pesar del éxito del programa a la hora de atraer capital, sus críticos señalan varios problemas:
1. El encarecimiento de la vivienda. Dado que más del 94% de todas las solicitudes del Golden Visa implican la compra de una propiedad, esto fomenta la subida de los precios de la vivienda, lo que agrava la crisis de asequibilidad de la vivienda para los residentes locales.
2. Falta de beneficio económico. Las condiciones del programa permiten a los inversores una estancia mínima en España, lo que, según los opositores, no ayuda a la economía local a largo plazo.
3. Llamamientos de la Comisión Europea. En 2022, la Comisión Europea pidió a los países de la UE que pusieran fin a la práctica de «vender la ciudadanía» a través de la inversión, afirmando que es incompatible con las normas de la UE.
Estas razones llevaron a Irlanda a cerrar su programa de «visados de oro» en febrero de 2023, y en julio del mismo año Portugal suprimió la expedición de visados a través de inversiones inmobiliarias. Los Países Bajos siguieron su ejemplo en enero de 2024.
En abril de 2024, el Congreso español anunció planes para abolir completamente el programa en enero de 2025. Sin embargo, en diciembre, el Senado vetó el proyecto y lo devolvió para su revisión.
Parte de la polémica se debe a las luchas políticas internas: el Senado, controlado por el Partido Popular (PP), de centro-derecha, se opuso a la iniciativa presentada por el Gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez. Al mismo tiempo, el Partido Popular acusó a las autoridades de procedimiento legislativo inadecuado, calificando el proyecto de ley de «redacción incorrecta».
Aunque el Senado no puede bloquear definitivamente la anulación del programa, sí puede ralentizar considerablemente el proceso. Ahora, el Congreso sólo puede aprobar la prohibición en una de las próximas sesiones. Según los expertos, aunque la ley se apruebe a principios de 2025, el programa no terminará definitivamente hasta abril como muy pronto.
En medio de los debates sobre la cancelación del programa, su popularidad sigue creciendo. Sólo en 2024 se expidieron 780 «visados de oro», de los cuales 573 desde el anuncio de su posible cancelación en abril.
Desde el lanzamiento del programa hasta 2021, el número anual de visados expedidos se mantuvo por debajo de los 1.000. Sin embargo, en 2022 la cifra aumentó a más de 2.000 y en 2023 superó los 3.200. Esto indica un aumento significativo del interés por la propiedad española entre los inversores extranjeros.
Ventajas de invertir en inmuebles en España
El programa «visado de oro» sigue siendo uno de los más atractivos de Europa para quienes desean comprar un inmueble en España. Además de un permiso de residencia, los inversores obtienen:
- acceso a un mercado inmobiliario estable con un alto nivel de liquidez,
- la oportunidad de alquilar la propiedad y recibir unos ingresos estables,
- la perspectiva de un crecimiento a largo plazo del valor de la vivienda.
A diferencia de otros países, España ofrece un umbral de entrada relativamente bajo para obtener un visado: 500.000 euros.
En el contexto de la suspensión temporal de la prohibición, los expertos recomiendan no posponer la presentación de una solicitud. A pesar de la controversia política, la probabilidad de que se cancele definitivamente el programa sigue siendo alta.
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El visado de oro está llegando a su fin, pero aún quedan oportunidades para los inversores. No pierda la oportunidad de formar parte de la luminosa y soleada España.
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